diciembre 16, 2006
..Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano
alimentando lluvias, caracoles
Y organos de dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas
daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.
.
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
.
No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.
.
Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.
Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.
No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.
En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofe y hambrienta
Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte
a parte a dentelladas secas y calientes.
Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte
..A las aladas almas de las rosas...
... te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.
Elegía a la muerte de Ramón Sije
Miguel Hernandez.
10- 1- 1936
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Gracias por el recuerdo, nunca dejaremos de buscar.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el homenaje y el poema elegido. Como siempre aciertas.
ResponderEliminarpor cierto, busca "homenaje" en el Google.. pq no cre en las casualidades... que sinoooo!)
Rumi