abril 12, 2007

Felices pesadillas

Desde que puedo recordar siempre he tenido pesadillas, pocas noches he dormido sin que una de ellas me acechara en la oscuridad. Durante mucho tiempo me asustaron, temía que llegara la noche y con ella el miedo a los malos sueños. Mas adelante me acostumbre a ellas, de niña dormía todas las noches acompañada por la "cara verde" una sombría figura que aparecía en la pared nada mas girarme sobre el lado izquierdo de mi cama, con los ojos desorbitados y una cruel mueca en la boca. Siempre estaba allí, pero solo yo la veía en su eterno refugio, agazapada entre Bambie y Tambor que compartian con ella la pared de mi habitación infantil. Cuando crecí un poco colocaba estrategicamente posters encima de la cara aunque sabia que seguía allí observandome. Aun la recuerdo muy bien, así como recuerdo mis pesadillas mas terroríficas, esas de las que te despiertas gritando con el corazón a punto de explotar, frió y una extraña opresión en el pecho (siempre he pensado que en el corazón.) La que mas me asustaba era la que comenzaba al oír una ronca respiración bajo mi cama, alguien tiraba de las sabanas con fuerza hacia abajo, destapandome. Luego seguía esa sensación de que un cuerpo se sentaba a mi lado y algo frió me rozaba la mejilla. Me mantenía inmóvil completamente aterrada durante horas, nunca he sabido si dormida o despierta, en ese estado de vigila que todos conocemos en el que no sabes muy bien donde estas. Era terrorífico, no conseguía dormir en el resto de la noche y las primeras luces del amanecer eran el mejor regalo que podía recibir. Me habia "librado" por esa noche. También soñaba con arañas que estaban bajo las sabanas, con figuras amortajadas que corrían tras de mi y como no, con fantasmas. Años después hicieron su aparición "los observadores" eran siempre los mismos 2 hombres y una mujer, vestidos con ropa que me parecía de principios de siglo, pálidos y espectrales, con los ojos de un negro mas que profundo. Ella llebava un libro en las manos y uno de ellos un baston con una calavera en el puño. Les acompañaba un olor que ahora reconozco como de formol y flores marchitas. Se situaban alrededor de mi cama mirandome. Justo antes de despertarme levantaban sus brazos y me señalaban. Una vez los vi en sueños en una enorme casa antigua y sombria, yo cruzaba un pasillo que desembocaba en una habitación soleada donde ella tocaba un piano decrépito que sonaba quejumbroso, sus dedos eran huesos. Uno de los hombres, el mas joven, estaba sentado en un gran sillón sujetando el libro de la mujer. A sus pies había un enorme perro con la cabeza de piedra. El otro estaba en pie al lado de la puerta acompañando la música con secos golpes de bastón. Mientras yo avanzaba por el pasillo ,unas manos surgian del suelo y me sujetaban los tobillos. Por suerte solo lo soñé una vez. Ya hace años que no sueño con ellos pero les recuerdo con tanta nitidez que todavía se me eriza la piel al pensarlos. Lo curioso es que en los sueños lo verdaderamente terrorífico es lo desconocido mientras que pasamos por alto detalles que también lo son: Muchas veces sueño con personas que sé muertas, voy con ellas paseando o hablamos con toda normalidad, pero si nos cruzamos con alguien desconocido que en el sueño se que también esta muerto, es cuando empieza la pesadilla. Como ejemplo, el año pasado tuve un sueño muy curioso: estaba en casa, me lloraban los ojos y al mirarme en el espejo vi que dentro de el iris nadaban dos peces pequeños. Abrí el grifo y moje mi cara con agua, los peces salieron de mis ojos convirtiéndose en unos horribles monstruos de madera con dientes afilados. Me asuste mucho, así que fui a buscar a mi abuela para contárselo. Yo sabia que ella había muerto hacia mas de 10 años pero eso no parecía preocuparme, aunque su aspecto en el sueño no era nada agradable. Nos cogimos de la manos y note lo fría que estaba la suya pero no me importo. Caminábamos por un oscuro bosque de estatuas que podía haber sido un cementerio cuando nos salio al paso una mujer delgada, vieja de pelo blanco enmarañado que se paro muy cerca de mi. Saludo a mi abuela con un"Buenas tardes" y acto seguido se lanzo sobre mi brazo y me mordió a la vez que alguien gritaba (no fui yo) Desperté con una angustia de mil demonios, Toni dormía tan agusto a mi lado en la oscuridad, me pase como una hora respirando entrecortadamente hasta que pude atreverme a sacar la mano para dar la luz y moverme lo suficiente para conseguir que despertara. Menudo canguis. Quien no ha tenido nunca esa sensación no puede comprender, es inútil intentar explicarlo. No se como funcionan las pesadillas, hay personas que pueden dormir y soñar cosas agradables. Mi hermana soñaba de pequeña como si estuviera en el cine y conseguía hasta hacer descansos con "visite nuestro bar" incluido, además elegía con lo que quería soñar, en contrapunto hablaba del revés en sueños y dormía con los ojos abiertos. También hay gente como yo. Supongo que mi afición a la literatura y a las películas de terror ayudaron un poco a enriquecer mis noches. Como dice Stephen King las pesadillas poblaron mis sueños oscureciendolos, pero a cambio me regalaron un extraordinario submundo de fantasía que me ha llevado a ser como soy. Siempre con mi nubecita negra encima, buscando la soledad porque nunca estoy sola, buscando lo oscuro, lo que no siempre nos gusta ver. Y por supuesto creyendo en los fantasmas.. Mientras duermo, incluso mientras escribo esto, los hombres del sótano, esos que alimentan la maquinaria pensante del cerebro siguen trabajando sin descanso. Y a pesar de todo creo que me gusta que lo hagan. Felices pesadillas a tod@s.

1 comentario:

  1. Pesadillas reales o alucinadas ????
    He tenido y sugo teniendo pesadillas con bastante frecuencia, es más las reconozca me digo que son falsas e intento seguir durmiendo, pero a veces no puedo, despierto asustado, me levanto ansioso, nervioso, desesperado, enciendo un cigarrillo dirigiéndome a la ventana y asi tratar de disipar mis nimbos, mis sombras...

    Desdobles, Espasmos y un kilométrico etc. me las conozco todas. Y es que las pesadillas como dicen es la suma de factores, películas, lecturas, ambiente , temores, ansiades. Se podría decir que en mi caso existe mucho de todos ellos y MUCHO más sin duda.

    Pero lo curioso es que llegas a necesitarlo algunas veces, porque de madrugadas tranquilas a veces también es necesario saber que sigo vivo aunque con mis sombras este muriendo.

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