Réquiem. Dies Irae

He vuelto a obsesionarme. Como me pasa a menudo un día en nada diferente al anterior una chispa se enciende en mi cabezota y algún vago recuerdo de los que habita por allí emerge a la superficie pensante. Esta vez le ha tocado el turno a Mozart. El jueves por la mañana me dirigía a alguna parte que ya no recuerdo y a la que nunca llegue cuando escuche un maravilloso sonido que resonaba alrededor de la catedral (esa que siempre esta cerrada a cal y canto y que aun no conocia.) Me acerque y meti las narices tras la enorme puerta, un señor bajito de nariz roja me la sujeto ( la puerta) y me pidio un euro (no se lo di.) Me encanta la atmósfera agobiante que se respira en las iglesias antiguas mezcla de incienso, castidad, represión, beatería (mas identificado como "olor a vieja") y por que no, algo de naturaleza impía que aun no se como designar. Fue entonces cuando reconocí la música, era DIES IRAE de el Réquiem de Mozart. Dies iræ, dies illa, Solvet sæclum in favilla;Teste David cum Sibylla. Quantus tremor est futurus, Quandojudex est venturus, Cuncta stricte discussurus!

No había ningún entierro aunque hubiera sido "lo suyazo" , la musica ambientaba una exposición de fotos y una misa con pinta de importante oficiada por un cura igualito que el padre Merrin..que cosas!

Por un momento tuve la impresión de que iba a asistir por casualidad al exorcismo de una abuela demoniaca o a su canonizacion a saber.. Recuerdo haber escuchado el réquiem en casa cuando era niña, aun más, recuerdo que la portada del disco mostraba un coche fúnebre de esos antiguos que me daba un miedo terrible aunque la música me resultaba reconfortante. Deambule bajo la pétrea mirada de las sangrantes estatuas y de las maléficas abuelillas el tiempo suficiente como para que un par de sacerdotes comenzaran a mirarme mal, así que me fui de allí por patas con miedo a que me contagiaran con su obscena santidad y a que mi alma fuera enviada derechita al cielo.

Que me hubieran excomulgado no me hubiera supuesto ningún trauma.

Todo el camino fui rescatando del baúl de los recuerdos retazos musicales de el Réquiem y cuando llegue a casa me metí una sobredosis de información oficial y extra oficial sobre su autor con la que en breve pienso hacer un post por que me apetece, por que este para variar me ha salido muy largo y por si a alguien mas le interesa leerlo.

Visitar catedrales durante una misa especial tiene consecuencias estigmaticas para una agnóstica amante de los calcetines de calaveras y tan obsesiva como yo : La mas importante es que los feligreses te miren con cara de linchamiento y que además te entre el miedo a volverte creyente. O de caer en las redes del Opus Dei!

Y luego que te asaltan ideas nuevas y poco practicas también pa'variar De hecho a raíz de esta fructifera visita hay 2 cosas que tengo en mente: Planeo hacer un viaje a Viena tras los pasos de Wolfgang y ya de paso a ver a mi prima Helena que vive allí y como dice una conocida muy cursi que tengo "aprovechar la infraestructura" (espero que no sea demasiado Infra) Me doy como mucho un plazo de 2 meses, que hay muertes repentinas. La segunda y más inquietante: Creo que mi nuevo gato Smigol es la reencarnación de Mozart o esta poseído por su espíritu, (aunque esto ultimo me parece un poco más inverosímil.)

Hace 2 semanas que vive conmigo (Smigol no Mozart.) Le rescate de un tejado zarrapastroso de enfrente de " mi otra casa". Sus personas habían dejado el piso y se habían olvidado de el (Ojala hallan sido y sigan retenidos en la aduana marroquí a la que seguro se dirigían a finales de Julio, Cabrones!) El pobre animalito tenia un maullido tan lastimero que era mil veces mas triste que la "Lacrimosa" La cosa es que Smigolito es muy pequeño pero demuestra un interés por la música excepcional para un ser tan peludo y que huele tan mal. Cuando escucha musica de Mozart pone cara de haber entrado en éxtasis y mueve el rabo como un director de orquesta. mejor dicho: como si fuera un director de orquesta (que no creo que estos muevan el rabo je je.) Asi marcando el tiempo. Pero si oye a Salieri gruñe. Gruñe mucho y mordisquea. Y eso es por algo. Por eso voy a rebautizarle: a partir de hoy pasa a llamarse Johannes Chrysostomus Theophilus Wolfgang Smigol Amadeus Mozart. Smigol Amadeus Mozart para los colegas.