mayo 08, 2007

Formaldehido vs. Horchata

Bueno, por fin el otro día hice mi primera disección (25-4-07) asi que era evidente que tarde o temprano escribiría sobre ello. Fue una pasada en todos los sentidos, sobre todo en el olfativo. Hacia tiempo que esperaba ese momento con curiosidad. La expectación y porque no, el morbo de lo nunca visto generaron en mi un extraño estado de irrealidad semejante a estar dentro de una película de ciencia-ficción. Claro que había visto cadáveres antes, pero no "ese tipo de cadaveres" la acción del formol en los cuerpos es verdaderamente corrosiva por decirlo de alguna manera. Pero la expectación y el morbo pasan rápido dejando sitio solo para la curiosidad acompañada de un profundo respeto por los cuerpos y la ya sospechada certidumbre de mi enoooorme desconocimiento. Impresiona si, pero no por lo que se ve , ni por lo que se toca. Impresiona al tener constancia de lo que estas haciendo, de que ese cuerpo usado y antiguo alguna vez estuvo vivo. Además la Drª "X" , la responsable del evento, tan metida en su papel, cargada con su sobredosis de mala leche habitual, no colaboro en absoluto a distender el ambiente. Primero trataba de acojonarnos dando ordenes con un tono marcial mas propio de un guardia civil que de un medico: "Separe esa vaina vaina de los rectos arr!!" "Señale el ganglio de Cloquet arrr!!" "Ese dedo, lo quiero ahora mismo palpando el conducto inguinal arrrrr!!" y mientras tanto sus ojillos de comadreja reían a escondidas a la vez que limpiaba con una gasa alguna zona que no necesitaba ser limpiada, y que de echo brillaba como los chorros de oro que diría mi madre. Me cae bien esa mujer, (me refiero a la doctora X , no a mi madre , a ella la adorooo) Sus ojos de mustélido lagrimeaban por la prolongada acción del formol, no se como podía llevar tantas horas flotando dentro del agobiante ambiente de la sala sin quejarse, sin perder ni un gramo de mala leche y sin mascara como todos los demás, solo que ella llevaba mas de 6 horas y nosotros solo estuvimos 45 minutos. De todas formas creo que vive ahí y por eso tiene ese color enfermizo.. Pero lo realmente "inolvidable" para mi fue el olor. Creo que ese olor ha quedado registrado en mi colección aromática, en la sección perdurables de por vida. Se me incrusto en los dedos a pesar de los guantes "scotch britte" adquiridos en la droguería de al lado de mi casa (que profesional!!) tomo posesión de mi garganta hasta el punto de que al acabar y salir a tomar algo la horchata perdió todo su sabor convirtiéndose en formol granizado. Para otros ocurrió lo mismo con la coca-cola, y aun peor, con el agua ¡glup! Días después de vez en cuando noto como un halo de formaldehido flotando a mi alrededor ( si, y no se porque se intensifica cuando me acerco a la cafetera ¿¿??) Pero sobre todo, cuando abro el atlas de anatomía fotográfica, también conocido en casa como "el maravilloso libro de cadáveres que nadie debe tocar" el formol contraataca de nuevo en la "sección perdurables" plaza del hipocampo, estanteria 2ª izquierda C.P. 1234 Mi cabeza, España. Lo de izquierda supongo-lo, ya que de niña era ambidiestra aunque por desgracia me arrebataron esa costumbre tan original y tan mal vista... Esta mañana mientras preparaba café percibí el olor, y recordé una fria tarde de hace muchos años, en el velatorio de un familiar, en que a alguien se le había ido la mano con la colonia. Un horrorosas emanaciones de "Aire de Loewe" llenaba la estancia. Mi madre utilizaba aveces ese perfume pero después de ese día nunca mas lo hizo, si lo olía se ponía enferma. Desde entonces asocio ese olor con la muerte y me resulta asfixiante. Y desde ahora a ese recuerdo olfativo le sumo otro mas: La horchata siempre llevara con ella el aroma del formol, aunque no por eso va a dejar de gustarme.

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